La velocidad nos fue dejando. El viento se hizo más fuerte. La cama, parecida a la muerte, por eso dormimos abrazados.
Las fotos nos van enseñando. Ayuda memoria del tiempo amortizado. ¡Qué guapos nos veíamos! Cierto. Hagamos las paces, hagamos.
De la mano y del bastón. Vida, parecida al pulso, regalo. Paso sin motivo hacia el ahora de descanso.
¿Que qué me sostiene a tu lado? ¿Qué?
Ando con tus huesos, o ¿no lo ves mujer? Está claro.

Dedicado a los amores duraderos

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