Contradicciones al pasar

Antonia fue a la peluquería porque quería dejarse crecer el pelo largo-largo, por eso pidió que se lo cortaran lo máximo posible.

Luis quiere encontrar una trabajo de menos horas para ganar calidad de vida y disfrutar más a su familia, pero últimamente se lleva trabajo a casa los fines de semana porque “un dinerito extra nunca viene nada mal”.

Eleonor el día que decidió levantarse todas las mañanas a las seis para aprovechar más el día, comenzó a acostarse más tarde que nunca, teniendo apenas tiempo para ducharse antes de salir para el trabajo.

Claudio quiere dejarle, pero no hace más que decirle todos los días lo mucho que la necesita a su lado.M

Marta quiere acogotar a su hijo que está insufrible, pero lo abraza, le da un beso fuerte y lo arropa hasta que se queda dormido.

Joaquín ha quedado con sus amigos, pero al salir del trabajo sólo le apetece llegar a su casa y tomar una cerveza a solas.

Susana ve a un hombre pidiendo en la calle. Le da pena y se entristece (le hace acordar a su padre), pero no hay forma de aminorar el paso ligero que va en piloto automático. Tiene prisa por costumbre, esté apurada o no, como todos.

A Pablo le gustaría cantarle las 40 a su jefe, pero se calla porque, si bien sabe que su jefe es un don nadie, él en la escala jerárquica directamente no existe.

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