¡Arriba las manos! Dame todo lo que tengas sin decir ni pío.
Sí, sí, llevátelo todo pero no me lastimes. Las llaves del auto están en el bolsillo derecho.
Repito: ¿aceptas?
¿Eh? Sí, sí, acepto.
Entonces, los declaro marido y mujer.Microrrelato, microficcion, minicuento, relato bonsai, texticulo, hiperbrevedad, relato hiperbreve, microcuento, ficcion subita
Cuando sea mayor
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De chica, estar al aire libre no era una sofisticación o una imprudencia:
la hora de ir a la puerta no se hacía esperar nunca y los chicos del barrio
plag...
Hace 9 años
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