Hoy, cebollas dulces

Cuatro hijos que ama, un trabajo que hace el día de goma, un marido que está en las mismas, la comida, el orden de la casa, la educación de los niños, las sonrisas, el dinero justito a fin de mes y un kilo de cebollas que no pueden faltar porque es lo que se necesita por semana.
Cuenta las horas de sueño y no alcanzan, pero hay que seguir aunque el cuerpo pida un extra de vacaciones al año.
Reconoce sus intentos, que estimulan o frustran dependiendo de la semana, de apuntarse al gimnasio un millón de veces y comprar cada año la agenda de cambios escribiendo en rojo: se acabó esto y lo otro, pero hay poco tiempo y todavía no se puede; tal vez cuando crezcan un poco más los niños.
Por eso cuando necesita escaparse sin moverse y no quiere que la cuestionen, se pone a pelar cebollas.Microrrelato, microficcion, minicuento, relato bonsai, texticulo, hiperbrevedad, relato hiperbreve, microcuento, ficcion subita

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