Te acercas. Imprudencia altiva. Sabes ganar… Y me ganas.
Me cubres con tus brazos serpentina para no dejarme escapar. Me atrapas.
Y yo, algo blando que se desarma ante tu imperio, me regalo.Hidratas. Me conquistas con tus cuidados para avanzarme… Y me avanzas.
Rociando tu sudor ganas al hipnotizarme. Me salvas.
Y al compás de los latidos, viscosas palpitaciones se fugan por los poros.Humedades que se integran para olvidarse de las distancias.
Humedades que se expanden para absorber.
Humedades que se olfatean y se transforman.
Humedades.
Tienes razon. Se pueden hacer las dos cosas. Jajaja.
ResponderEliminarMe encantó este poema. Voy a enviarte alguno mío y si querés subir alguna pintura mía. saludos. Lindo hablar ayer con vos ,te contesté el email. L.
ResponderEliminarClau, si se puede... pero te tiembla el pulzo... jejejej
ResponderEliminarL. gracias. Para mi es muy importante tu critica. Te admiro mucho.
Me encanto poder hablar con vos y que por fin nos comuniquemos con los emails, jjja.
interesante tu espacio, svor, ya me pasaré de vez en cuando
ResponderEliminarbezo
interesante tu sitio, nos vemos
ResponderEliminarCuánta sensualidad se puede encontrar en la imprudencia...
ResponderEliminarPrecioso...voy a seguir chusmeando.
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