Te dejé en la acera justo antes de marcharme. Y te saludé con una mano al quedarme quieta, mientras el autobús de alas verdes me llevaba al norte. Promesa de juventud… bien al norte, lejos de ti, de tu declive, de la cama que te hundiría al darme la vuelta.
Y a la puerta estabas y envejecías con la misma edad: un saludo, un año convertido en nube.
Me fui sabiendo que la mentira era justa, un pacto silencioso entre las dos. Porque creímos que era imposible. Y así nos despedimos, cómo quién vuelve al instante…
Cuando sea mayor
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De chica, estar al aire libre no era una sofisticación o una imprudencia:
la hora de ir a la puerta no se hacía esperar nunca y los chicos del barrio
plag...
Hace 9 años
Cuando te vayas de mí seré una motita gris en tu sombrero. Te seguiré amando en otros códigos.
ResponderEliminarBesos
Despedirse como quien vuelve.
ResponderEliminarEs hermoso aunque se sepa que no se vuelve.
Es la belleza de las puertas abiertas.
Besos.
Hay años que son terribles , pero a veces es mejor levantar esa mano ... dar la vuelta y no mirar , quemar las naves y seguir ... Otro Norte nos guiara el camino.
ResponderEliminarMe encanto el relato .
hermoso
Un abrazo
Asi nos despedimos muchas veces, con la falsa credulidad y el miedo, pero sabiendo que no será, que solo fué!
ResponderEliminarUn abrazo
Para llegar al norte
ResponderEliminarhubo que reconocer el tiempo de los instantes,
un abrazo,
C{iclopa
qué bello escribes, tu poesía traspasa, llega y se instala por todos los rincones...
ResponderEliminarUn beso grande!
Un poco de hipocresía piadosa, evitando ardores de despedida, no?
ResponderEliminarConociendo... Manco Cretino
y siempre seguiremos volviendo....bello, bellisimo...
ResponderEliminarPufff..puf..puf...no puedo decir otra cosa, que hermoso! Perdona mo nula elocuencia, simplemente me dejaste noqueado, sin argumentos..
ResponderEliminarbesos poeta
Hay despedidas que duelen hasta el momento en que llega el dichoso reencuentro. Muy lindo. Saludos.
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