El amante

Contacto. Ojos contra ojos y la saliva
Rechazando mil historias.
Uno, la mano y el agujero. El otro, unas piernas uve.

Si. Se hicieron al acto y Ela fue más.
Por eso la daga despellejó la otra piel
Que no pudo más que ofrecerse.

Trabajo de artesano.

Pero sin piel, el otro, sobre el váter de lo sueños descompuestos,
quedó blando, siendo abono para otros,
Mientras lo dejaban llevándose un abrigo nuevo de olor propio.

4 comentarios:

  1. Apasionado texto.
    Tu talento para escribir es extraordinario. Lo dices con gran elegancia.

    abrazo

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  2. WOW.

    No hay nada para decir.

    Solo queda callar, digerir.

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  3. Pues cada cual por su camino. Felices y contentos. Los trajes nuevos (aunque sean de olor propio) quedan como un guante a la mano.

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  4. La carne y sus quehaceres; la carne y sus placeres; la carne y sus fracasos; la carne y sus olvidos...y el dolor de algunos pasos.

    Besos.

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