En horizontal al entrar al quirófano, no me dejes.
La piel transpira porque el dolor es frío, dame la mano.
Él, me quedo contigo, al acompañarla vestido de celeste.
Se queda a su lado, no me sueltes, lo que puede.
Pero hay un último grito y cae al suelo.
Cuando vuelve en sí, una cama y es un niño.
Pero tiene tu carita, le dice, al sostenerle un beso.
Mira, se ha quedado dormido. Entonces duermen.Microrrelato, microficcion, minicuento, relato bonsai, texticulo, hiperbrevedad, relato hiperbreve, microcuento, ficcion subita
Cuando sea mayor
-
De chica, estar al aire libre no era una sofisticación o una imprudencia:
la hora de ir a la puerta no se hacía esperar nunca y los chicos del barrio
plag...
Hace 9 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario