es un arma blanca. En uno y dos, corta punzando el aliento. En tres, no hay sangre ni magullones y el susodicho se va como si nada.
Hay quienes la manejan sin cuidado. No hay idea de cómo se ha herido porque se ve al cuerpo andar. Sí, pero con un poco menos de alma.
Cuando sea mayor
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De chica, estar al aire libre no era una sofisticación o una imprudencia:
la hora de ir a la puerta no se hacía esperar nunca y los chicos del barrio
pla...
Hace 10 años
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