Frutos

Un día le dije a mamá: te estás arrugando mucho. Me contestó: el clima seco es malo para las pieles tan sensibles.
Mirándola pensé que en esos surcos podrían plantarse muchas semillas. Se lo comenté y le gustó la idea; no se le había ocurrido antes.
Para ello hizo falta hidratar bien la superficie y algunos cuidados básicos.
Ya han pasado algunos meses desde aquel día y dentro de una semana es su cumpleaños y tiempo de cosecha.
Todos brindaremos a lo grande por esos frutos maduros, especialmente ella.

6 comentarios:

  1. Seguramente al hidratarlos un poco, esos surcos desaparecerían, o se mitigarían, aunque la cosecha también se podría hacer, porque cuando uno se hidrata, cuando uno se cuida, cuando uno se quiere un poco más a si mismo, los otros lo notan y empiezan a querernos más, en este caso la cosecha sería tan sólo de cariño.

    Besotes.

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  2. Bue!!!! me encanto, me diverti mucho!!! exelente... un fuerte abrazo!!!

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  3. Qué lindo esto de los surcos sembrados y el tiempo de cosecha...

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  4. Eres una persona muy profunda, muy observadora y creativa. Me gusta tu modo literario, la forma en que bordas tus visiones, la sicología puesta en cada uno de los detalles; no sigo a cualquiera, me cuesta empatizar pero me suenas que eres un aporte.

    Un abrazo

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  5. Veo que estás al borde de dar con un descubrimiento que puede revolucionar la cosmética femenina.

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