El viernes fue el día de limpieza y Agus , como le fascina jugar con las sábanas sucias, se hizo el vestido de La bella durmiente para interpretar el papel.
La mamá, cuando terminó con la fajina, la encontró en un profundo sueño. Al principio se sonrió, pero al ver que no había forma de despertarla comenzó a preocuparse. Cuando decidió llamar al médico, Agus abrió los ojos lentamente con una expresión de gran satisfacción. La abuela que no paraba de rezar y la madre se miraron desconcertadas. No pasó nada, dijo la niña, el príncipe se tardó más de la cuenta en darme el beso; no encontraba el castillo nuevo al que me he mudado.
Cuando sea mayor
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De chica, estar al aire libre no era una sofisticación o una imprudencia:
la hora de ir a la puerta no se hacía esperar nunca y los chicos del barrio
plag...
Hace 10 años
Me hizo acordar a la niña Svor, nos muestra un pedacito de su sueño para despertarnos con una genialidad
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