Diciembre llegó y si bien había que esperar hasta el 8 para armar el arbolito por tradición, lo hicimos dos días antes, el domingo, cuando los niños lo pidieron a gritos.
Le explicamos a Nico, el más pequeño, que cada adornito tenía un valor especial, porque pasó de generación a generación representando el espíritu de aquel que ya no nos acompañaba.
¡Pero mamá, estos no tienen forma de adornos navideños!, se quejó con una mesita comedor de madera de cerezo en la mano. ¿Y esta viejita tan fea?, me preguntó sacándola de la caja con asco.
Le expliqué que con los años lograría apreciarlos y que descubriría la esencia de cada uno. También le dije que nadie en el mundo, por más que quisiera, podría tener un arbolito como el nuestro y eso lo hacía único.
El tiempo pasó y me dio la razón. Cuando Nani, su abuelita, enfermó y murió, Nico se puso muy triste. Su hermano mayor lo consoló y le dijo: "está bien que llores", y le pedió que cuando se sintiera mejor que abriera la caja de ornamentos navideños, aunque fuera julio, porque encontraría un adorno nuevo que le devolvería la sonrisa. Y así fue, pero tuvimos que armar ese mismo día el árbol. Nico no quiso esperar a diciembre para colgar a su abuelita debajo de la estrella dorada.
Gracias por invitarme. Me gusta tu casablog, es un lugar donde sentarse cómodamente a disfrutar de un chocolate caliente.
ResponderEliminarUn beso!
La Navidad tiene eso, que la fibra sensible aparece con cualquier detalle que te traiga un recuerdo entrañable.
ResponderEliminarBesitos.
Eso Darilea, y que en Navidad todo el posible.
ResponderEliminarNo hay por qué esperar a diciembre.
ResponderEliminar:)
Besos.
la navidad es única pero podemos hacer que la magia esté siempre, no?
ResponderEliminarbeso
Deliciosa historia, Svor.
ResponderEliminarLa Navidad es precisamente para la candidez de la infancia, fomentar y llenar de magia el resto de los meses del año...
Abrazos!
Preciosa historia, Svor... Lástima que te empeñes en hacerla breve. Lope de vega no tenía ni papa... Lo bueno si breve, es demasiado breve.
ResponderEliminarAbrazos polares.
Esta precioso tu espacio
ResponderEliminarme encanta me encanta
muchas gracias por invitarme a conocerlo :)
contas conmigo para lo que necesites
un abrazo
Preciosos recuerdos e irrepetibles.Un saludo.
ResponderEliminarGracias, Svor, por invitarme a pasar por tu blog. Lo veo muy interesante, contando historias preciosas.
ResponderEliminarCon un cordial saludo.
Luis.
Gracias por invitarme me gustan los relatos cortos, tienen mucho guardado en sus letras, como este, toda una historia de generaciones saludando al arbolito como símbolo de la navidad. Maravilloso relato.
ResponderEliminarBesos
Feliz Diciembre para todos y que la magia de estas fiestas los acompañen siempre.
ResponderEliminarGracias por dejar sus semillas en mi casablog.
Paulus, me hiciste reír y eso siempre es bueno.
Princesa dorada, cuento contigo ;)
Lasosita, hagamos! Llenemos de magia cada mes!
Como puedes ver por tu casa aparezco. No me gusta la Navidad por la mostalgia. Ahora salgo con Roma a pasear mirando al oeste y su luz de anochecer. Cuento los días que faltan para cenzar a recuperar los días, mientras imagino la infusión caliente que preparare en casa.
ResponderEliminarLas abuelas forman parte de lo cotidiano sindarnos cuenta, la vida de ahí nos llega. Curiosamente a la abuela Isabel dedico mi ultimo relato en el blog
lavidaymisfotos.blogspot.com
Ha sido un placer
hola preciosa por supuesto que no tengo incombeniente, pasare mas a menudo un saludo
ResponderEliminarme ha gustado mucho tu blog....
ResponderEliminargracias por el mail..
un abrazo...
felices fiestas
Las veces en que digo algo y alguien me escucha, suelo provocar ese efecto, Svor... o el contrario. Gracias, buenas fiestas y un abrazo polar.
ResponderEliminarP.-