Miécoles de frío y budget

Una paloma sobre el cristal. Ático de vidrios tan sucios como el alma que encerrada se mufa. Y no gritas porque el cuerpo es dueño. De las horas de monitor, de otros, y siempre menos propias por autómatas.
La paloma no me ve, sus ojitos se camuflan con el gris del cielo a punto de romper. Y yo 15:30, y ellos sin arrugas porque no saben qué hora es.

8 comentarios:

  1. Svor, estos apuntes poéticos tan maravillosos que escribes... sabes que en mi mar tienes tu arena Lo sabes...estás en recuadros, en palabras, en amores. Y en mi recuerdo siempre.

    Besos
    REL

    ResponderEliminar
  2. Svor: Te encontre en el blog de REL, me gustaron mucho estas dos entradas que leí, te dejo un abrazo grande!

    ResponderEliminar
  3. Con pocas palabras logras llegar al alma de lo que te leen.
    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  4. Te agradezco las ganas que me dan de escribir cada vez que te leo. Me las despiertan tantas cosas que dices. Esta vez, el cielo a punto de romper.

    Aunque me empeño

    en apuntalarlo tecleando,

    el cielo sigue a punto de romper.

    Yo lo sé

    y me calzo las ojeras

    y el ceño fruncido

    y el cansancio

    y la mirada de invierno.

    ResponderEliminar
  5. Muy bueno, gracias a la cónica por descubrirnos estos buenos lugares...

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  6. tus palabras confluyen en la sombra donde la paloma vuela sin fin. Gracias por deslumbrar mi tarde...

    Pura magia

    un beso

    ResponderEliminar
  7. Svor, escribí un poema desde tu texto, un poco más largo que el comentario que te puse, y lo colgué. Me cautivó el texto y te robé la imagen y las palabras. Y sobre todo, el cielo a punto de romper. Espero que no te parezca mal...

    Besos

    ResponderEliminar