Una paloma sobre el cristal. Ático de vidrios tan sucios como el alma que encerrada se mufa. Y no gritas porque el cuerpo es dueño. De las horas de monitor, de otros, y siempre menos propias por autómatas.
La paloma no me ve, sus ojitos se camuflan con el gris del cielo a punto de romper. Y yo 15:30, y ellos sin arrugas porque no saben qué hora es.
Cuando sea mayor
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De chica, estar al aire libre no era una sofisticación o una imprudencia:
la hora de ir a la puerta no se hacía esperar nunca y los chicos del barrio
plag...
Hace 9 años
Svor, estos apuntes poéticos tan maravillosos que escribes... sabes que en mi mar tienes tu arena Lo sabes...estás en recuadros, en palabras, en amores. Y en mi recuerdo siempre.
ResponderEliminarBesos
REL
Svor: Te encontre en el blog de REL, me gustaron mucho estas dos entradas que leí, te dejo un abrazo grande!
ResponderEliminarCon pocas palabras logras llegar al alma de lo que te leen.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Te agradezco las ganas que me dan de escribir cada vez que te leo. Me las despiertan tantas cosas que dices. Esta vez, el cielo a punto de romper.
ResponderEliminarAunque me empeño
en apuntalarlo tecleando,
el cielo sigue a punto de romper.
Yo lo sé
y me calzo las ojeras
y el ceño fruncido
y el cansancio
y la mirada de invierno.
Muy bueno, gracias a la cónica por descubrirnos estos buenos lugares...
ResponderEliminarUn saludo.
tus palabras confluyen en la sombra donde la paloma vuela sin fin. Gracias por deslumbrar mi tarde...
ResponderEliminarPura magia
un beso
Svor, escribí un poema desde tu texto, un poco más largo que el comentario que te puse, y lo colgué. Me cautivó el texto y te robé la imagen y las palabras. Y sobre todo, el cielo a punto de romper. Espero que no te parezca mal...
ResponderEliminarBesos
qué lindo!
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