El asesino

El amigo del amigo de mi amigo acababa de llegar a Madrid y acepté hospedarlo. Fue un error. No bien abrí la puerta me disparó a quemarropa. Lo curioso fue que, desde ese momento, el corazón comenzó a latirme cada vez más deprisa.
No le quedó otra a mi marido que dejarme, para él ya estaba muerta.

10 comentarios:

  1. Un placer pasar por tu espacio..


    Un abrazo
    Saludos fraternos..

    Que tengas un feliz sin de semana..

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  2. excelente!!
    hay tantas formas de morir para alguien cuando el corazon late por otro

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  3. Eso es pasión ¡caray! Yo creo que es lo que se estila ahora. Un cordial saludo.

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  4. Ya que hace un rato hablabas de la existencia... aquí su percepción desde el otro...

    [Aunque me encantan tus textos, no voy a idolatrarte, quisiera que continúes existiendo]

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  5. Es necesario controlar con quién nos relacionamos, y hasta sopechar de los que se dicen amigos....

    Hoy he sufrido un atraco....

    Hay que salir con mil ojos....

    Saludos

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  6. Totalmente ingenioso!!! Me ha gustado mucho: un disparo inesperado y fulminante.
    Saludos.
    Haydeé :)

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  7. He llegado a tu blog hace un rato, y me he quedado embobada leyendo. Me gusta como escribes!

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  8. enhorabuena por fomentar también el microrrelato.

    es un placer este tipo de lecturas...

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  9. Genial, cuando el amor se va no hay retorno, muy bueno te sigo leyendo más adelante, gracias amigo me encanta tu blog ya me tienes de seguidora.

    Felices fiestas.

    Rosario

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  10. hola ... me invitaste a pasar y aqui estoy... me encanto este particularmente... quiero que me disparen asi... igual ya marido no tengo asi que sería un problema menos... un gusto te seguire leyendo... besos

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